Recientemente me obsequiaron una cantidad enorme de mandarinas. Luego de regalar a mis vecinos y familiares, me aboqué a la tarea de sacarle el máximo provecho posible. Experimentamos con la preparación de Bizcocho de Mandarina, Licor de Mandarina (Mandarinetto), Mermelada de Mandarina y cuando creí que ya había agotado las posibilidades, me encontré con una receta para conservar Mandarinas en Almíbar. Los resultados fueron satisfactorios, especialmente porque sustituimos el azúcar por Fructosa y por primera vez, incluimos entre los aromatizantes la Canela y el Anís Estrellado.
El proceso de elaboración se hace laborioso por la necesidad de pelar las mandarinas y eliminar al máximo posible, cualquier resto de piel blanca, de tal manera que la fruta queda “desnudita”. La variedad recomendable es aquella SIN SEMILLAS y de pequeño tamaño pues se hacen enteras.
La preparación no tiene mayores complicaciones. Para un kilo de mandarinas peladas se prepara un sirope liviano con un litro de agua y 300 grms de fructosa. Se aromatiza con un dos o tres estrellas de Anís y una rama de Canela. Se agregan las mandarinas y se dejan cocer a fuego medio por 15 a 20 minutos.
Se colocan en frascos previamente esterilizados, procurando apretar para que no queden espacios y se llena hasta arriba con el sirope restante, cerrando los frascos. Se cubren de agua caliente hasta cubrir los frascos y se dejan hervir durante 25 minutos. Pasado ese tiempo se apaga el fuego y se dejan en el agua una media hora adicional. Se sacan los frascos con mucho cuidado de la olla y se dejan reposar (cubiertos y al abrigo de corrientes) durante un mínimo de 6 horas. Etiquetar y guardar en un lugar fresco y sin luz.
Un proceso similar puede aplicarse a los melocotones, cuando están en su mejor momento. En este caso hay que pelarlos, cortarlos por la mitad y eliminar la semilla. Se cuecen en un almíbar aromatizado con canela, vainilla o cualquier otro aromatizador hasta que estén blandas (verificar con un palillo).
Se sigue el mismo procedimiento que con las mandarinas.
Las cerezas también pueden prepararse en almíbar. Hay que lavar la fruta muy bien y luego de extraer la semilla, bien cortándolas por la mitad para eliminar el carozo o utilizando los sacadores de semilla útiles también para descarozar las aceitunas.
Se pueden cocer en un almíbar al que se añade un chorrito de brandy o coñac al final. Si no desea añadir alcohol, puede dejarlas al natural o aromatizar con vainilla, canela, lavanda, etc.
Las ciruelas Claudia pueden preservarse en almíbar, si tenemos el cuidado de lavarlas cuidadosamente eliminando los cabitos y desechando las que no tengan la piel perfecta. Esta fruta preferimos cocerla (sin eliminar la semilla) en un sirope aromatizado con semillas de cardamomo, vainilla u hojas de menta.